Es la una con diez minutos de la tarde y el día está nublado, aunque aún no hay lluvia y hace menos frío que la semana anterior, de modo que he podido ponerme solo un abrigo ligero y un vestido moderado con unas botas que he comprado la semana pasada. No tenéis que creerme pero coño, me veo fantástica.
Mientras comienzo con gran emoción mi aventura bloggera, estoy sentada en el restaurant de un hôtel, donde estoy esperando a mi cita de hoy, un tío de unos treinta y cinco años que viste impecable y es franchement detestable. No me malentendáis, no es ninguna clase de cita romántica, ni mucho menos vamos a follar en este lugar --Aunque se de sobra que a él le encantaría.
No, el motivo de la reunión es estrictamente profesional, nos reuniremos para que pueda informarle a detalle sobre el progreso de una gestión oficial que se me ha asignado recientemente. La cita es a la una con treinta, pero he llegado hace más de media hora y almorzado sola para no pasar ni un segundo más de lo estrictamente necesario con ese tío.
Su nombre es monsieur Levant, ostenta un cargo burocrático de medio nivel y como os he dicho, viste bien y es un gilipollas. Mira mi trabajo con bastante escepticismo y se de buena fuente que ha sugerido a sus superiores contratar a alguien distint@. Pues que se joda, me han contratado a mí porque soy la puta ama (:
Me estoy bebiendo una copa de vino y pensando que debo llamar a Vivienne porque le he prometido contarle lo último que ha ocurrido con mi ex. Pero como hoy comienzo a bloggear aquí, vosotros os lleváis la primicia (¡No digáis nada a Vivienne!).
Hace algunos meses he roto definitivamente con una ex-novia con la que tuve una tormentosa relación como le llaman en anglais "on-and-off" después de que la muy cabrona me ha engañado en un viaje. Por supuesto siguió llamando y escribiendo --¡Me ha tenido a nada de desinstalar WhatsApp! y recientemente la muy pirada me ha sugerido que me mude con ella. Qué cojones los suyos, joder.
Después os contaré más, ya es la 1:30 y monsieur Levant no debe tardar. ¡Pasad una excelente tarde, muchos besos!
-Femme Libre-
